Frenos

Una buena parada tiene que ser inmediata, precisa, perfecta. Eso es todo lo que pedimos a un
buen sistema de frenada. En un automóvil, el sistema de frenado se trata de un sistema de
piezas que se desgastan, como las pastillas y los discos y de un circuito por el que circula un
elemento hidráulico esencial: el líquido de frenos.
Cuando usted presiona el pedal del freno, activa un sistema situado junto a las ruedas y las
pastillas se cierran sobre el disco. Debido al desgaste provocado por la fricción, es necesario
comprobar periódicamente el estado de pastillas y discos. El material de la pastilla de freno
nunca debe ser inferior a los 2 mm. En caso contrario, es necesario cambiarlas. De la misma
manera, hay que comprobar el desgaste del disco y sustituirlo, en caso necesario. Aunque
también hay que sustituirlos en caso de estar rallados, deformados o recalentados (lo
sabremos por el color azulado que mantienen).
Cada vez que venga a CarGi a hacer una revisión, comprobaremos el estado de todo el sistema
de frenado de su vehículo.
Su vehículo dispone de un depósito para el líquido de frenos. Este depósito es el que alimenta
el circuito de frenado y distribuye la fuerza desde el pedal hasta las cuatro ruedas, para
ralentizar o detener el vehículo. Es importante revisar el nivel periódicamente, pues un nivel
demasiado bajo indica desgaste de pastillas o una fuga en el circuito. Se encenderá, entonces,
el indicador del nivel de líquido de frenos, pero no hay que limitarse a reponer el líquido de
frenos, sino detectar el problema. Nuestro equipo realizará una comprobación exhaustiva del
sistema de frenado de su vehículo que revelará el motivo de la pérdida de nivel del líquido de
frenos y aportará la mejor solución en cada caso.
A menudo, en el libro de mantenimiento, se acostumbra a aconsejar cambiar el líquido de
frenos cada dos años. Aunque el nivel del líquido es muy importante para el funcionamiento
correcto del sistema de frenos, su calidad también es muy importante.
A veces sucede que el pedal de freno está duro, que se resiste cuando se pisa. Eso se debe a un
mal funcionamiento del asistente en la frenada. Si por el contrario el pedal está blando y para
frenar hay que tocar casi el suelo del coche se ha producido una fuga o una entrada de aire en
el circuito. En ambos casos, le recomendamos que pase a vernos rápidamente. Y recuerde que
estamos a su disposición para cualquier duda que tenga.